Dioses de Egipto (2016)

Bueno, el sábado retomé viejas costumbres en la página de la tienda en facebook con la crítica de Power Rangers (2017) y vamos a continuarla aquí de ahora en adelante.

Dioses de Egipto es una de esas películas que ves en la cartelera del cine y te llama la atención por el poster. De las que entras a ver a falta de algo mejor que hacer.

Digo esto porque el nombre del director no es top a día de hoy (Alex Proyas, muy lejos de sus mejores días con “El Cuervo” o “Dark City”) y los actores más conocidos son los que encarnan a Horus y Set. En el caso del segundo creo que comentieron un terrible error en el casting pues, pese a hacerlo estupendamente bien, Gerard Butler está en la retina de todos y cada uno de nosotros como Leónidas (esto es espartooo!) con lo que se nos hace raro verlo como JOPUTA con mayúsculas. En el lado opuesto de la balanza, tenemos un caso que me ha incomodado aún más si cabe con Nicolaj Coster como Horus…me he pasado casi dos horas comiéndome la cabeza pensando ” a este tío lo he visto yo ¿pero dónde?…pues os lo digo yo si no lo sabíais ya. Es Jaime Lannister, el matareyes de juego de tronos (sí, el que se folla a su hermana).

A este casting fallido (en mi opinión) le sumamos un batiburrillo de caras desconocidas que pasan totalmente desapercibidas en su mayoría en pos de unos efectos especiales excesivos y nada pulidos. Cromas que se notan una barbaridas, escenas CGI casi sin texturas que parecen sacadas del videojuego casposo de turno…

En definitiva, una película excesiva rodada en modo automático por un Alex Proyas en horas bajas y donde únicamente sobresalen las dos caras conocidas cuando estan con aspecto humano.

Puntuación: 4,5

Lo mejor: Multitud de dioses egipcios representanos meridianamente bien, historia aceptable.

Lo peor: Efectos especiales mal trabajados, duración excesiva (media hora menos la habría beneficiado), demasiado excesiva en muchos aspectos