Fantasmas del mundo

Venga, volvemos por aquí con un poco de humor con chorradas que se me pasan por la cabeza mientras curramos en la tienda…hoy:
FANTASMAS DEL MUNDO
Hay una cosa de la que mucha gente parece no haberse dado cuenta y es de que los fantasmas tambien tienen varias razas como nosotros.
Yo solo me voy a extender hoy con los tres más conocidos, que son, los asiáticos, los americanos y los europeos.
A saber:
FANTASMAS AMERICANOS
Son igual de fantasmas que los propios americanos (los vivos, quiero decir).
Estos odian pasar desapercibidos, no les mola, estos quieren que los vean hasta vía satélite y por eso, brillan en la oscuridad como si tuviesen una pila plutonio en el culo y se hubiesen dado un par de capas de pintura fluorescente.
Estos asustan mediante efectos especiales tales como abrir la boca hasta puntos imposibles mientras gritan como condenados (como una mezcla de Hugo Chaves y Mónica Naranjo, vamos)
FANTASMAS ASIÁTICOS
Estos, por otro lado son como unas croquetillas con ojos.
Hasta la fecha no he visto ni uno solo que no sea un niño/a rebozado en harina hasta las orejas y con más pintura en los ojos que Marilin Manson.
Estos asustan a la gente comiendo velas, saliendo de pozos y cosas por el estilo….vamos, que ya le hemos encontrado un sentido a los programas de Tv tipo “Humor Amarillo”…son programas para entrenar a futuros fantasmas.
FANTASMAS EUROPEOS
Los más versátiles y estirados.
Aquí podemos encontrar desde el típico fantasma-sábana con bola y cadena hasta el caballero medieval sin cabeza.
Estos más que miedo dan lástima…como Carmen Sevilla o le antiguo presentador de cine de barrio.

Supervivencia

Basado en hechos reales (maomeno)

Tengo una cuñada (en realidad, tengo dos, pero eso ya lo cuento otro día si acaso) que está haciendo un curso de temática deportiva (actividades físicas en el medio ambiente o alguna cosa por el estilo) en un pueblo de la sierra.

El otro día nos comentó así de pasada, que iba a hacer un ejercicio de supervivencia…cosa que me extrañó una barbaridad porque creo que no tiene nada que ver con el módulo que está estudiando.

No os voy a negar que, con mi pasado como militar y viendo que ella tiene menos carne que el tobillo de un canario alimentado a base de aire, me preocupé un poco (tampoco hay que dramatizar demasiado).

El dramatismo se fué a la mierda cuando volvió el otro día para celebrar el cumpleaños de su sobrino y me contó que uno de los ejercicios de supervivencia había consistido en hacer un horno para cocinar pan,..WTF???

Según parece, a día de hoy se considera un ejercicio de supervivencia el irse al campo a hacer marchas de 15-18 km. con una mochila con los útiles de acampada, hacer un horno para cocinar, y dormir bajo las estrellas bajo el cobijo de una lona de plástico…hay que joderse.

¿En serio se piensa esta gente que si se pierden algún día en el monte les va a ser de alguna utilidad el hacer un jodido horno?¿para qué?¿para comerse su pizza congelada? O que van a encontrar lonas de plástico con las que resguardarse…

Un ejercicio de supervivencia no es eso, eso es una pollada que han hecho por no entregar un miserable trabajo(que era la opción alternativa)…he dicho.

PD-Según nos dijo, habrá una segunda parte del curso de supervivencia…en la que los enseñarán a cocinar pizzas en su hornito (no, no es coña).

Érase una vez (parte 1)

Bueno, como ya os dije os voy a contar el cómo empezó todo…papá puso una semillita en mamá y la metió pa´dentro a pollazos…ah no, que no era eso.

Bueno, para que la cosa se haga algo más amena os lo voy a contar en plan cuento, con personajes ficticios para preservar la intimidad de las personas, ok? Pues allá vamos…

Érase una vez un jóven y apuesto muchacho…vaale, ¿a quién voy a engañar?

Érase una vez, un pirata medio cojo, barrigón y al que los ojos le fallaban más que una escopeta de feria. La buena noticia para era que le habían conseguido un par de ojos nuevos y que pronto se los cambiarían mediante un sencillo e indoloro procedimiento que consistía básicamente, en coger un cazo de apartar los garbanzos, hacer palanca sobre los ojos estropeados y apretar hasta que sonase *pop*. (Hago un inciso para explicar que el “pronto” se corresponde con el mes de Julio de éste año y que a consecuencia de la operación me iba a pasar una larga temporada con un parche en el ojo, de ahí lo de “la tienda del pirata”. A día de hoy, sigo con mis dos ojos defectuosos y sin noticias sobre mis ojos nuevos).

A todo ésto, el pirata hacía mucho que había encallado su barco y estaba sin posibilidad de saquear ni comerciar con nativas sexys, con lo que su segunda al mando era la que se encargaba de sacar adelante a la tripulación con un trabajo alternativo y así poder alimentar al pirata, al grumete y a ella misma, que además había contraído una enfermedad que la había hecho engordar de manera exagerada en los últimos 7 meses. Cansado por no poder hacer nada de provecho, el pirata decidió establecer una tienda en las costas de internet, un mar al que hacía tiempo le tenía puesta su maltrecha vista.

Preguntó a algunos carpinteros cuánto le costaría que le hiciesen la tienda, pero como no tenía demasiado dinero y no quería que su segunda se esforzase aún más de lo que ya estaba haciendo, se lió la manta a la cabeza y montó un cutre chiringuito y por las noches reza para que la cosa funcione porque, en los casi 4 meses que ha tardado en montarlo juntando a ratos tablas y puntillas virtuales, ha resultado que la enfermedad de la segunda ha llegado a término y ha resultado ser un segundo grumete.

continuará…